Muchas personas, no le dan a un seguro de hogar la importancia que este merece. De hecho, son pocas las personas que terminan por adquirir uno de estos seguros. Pero es importante, ya que, probablemente tu hogar abarque una parte importante de tu patrimonio. Y es por ello qué, debes hacer lo posible para mantenerlo resguardado
En el día de hoy, quiero hablarte a cerca de lo que es un seguro para el hogar, trataremos de explicarte de forma breve la mayor cantidad posible de información. Esto con el objetivo de que puedas entender lo que es, su importancia y cómo funciona.
¿Qué es un seguro de hogar?
El objetivo básico de la contratación de cualquier seguro es que puedas estar protegido económicamente ante un siniestro. Con un seguro, tu pagas hoy una pequeña cuota a una compañía de seguros a cambio de que ésta te garantice que asumirá la carga de un siniestro grande pero incierto en el futuro. En pocas palabras, un seguro de hogar te protege contra cualquier eventualidad o siniestro que pueda llega a ocurrirle a tu propiedad.
Algunos seguros, pueden incluir protección a daños ocasionados a terceras personas que se encuentren dentro de tu propiedad. Por ejemplo, en el caso de que algún visitante termine por lesionarse dentro de tu propiedad accidentalmente, los gastos médicos de este serán cubiertos por la compañía de seguros.
¿Quién necesita un seguro de propiedad?
Bueno, prácticamente cualquier persona que posea una propiedad. De hecho, en muchos casos estrás obligado por ley o por un contrato hipotecario a tener un seguro de hogar. Estos cubrirán tu propiedad ante una serie de causas ajenas a tu voluntad.
Cobertura
A pesar de que los seguros de vivienda cuentan con una serie de clausulas debidamente establecidas, muchas personas no leen y terminan por tener un mal concepto respecto a los tipos de cobertura que tienen. Hay una serie de coberturas que un seguro de hogar no cubre, ya que, este tipo de protección debe ser contratada de forma individual.
En realidad, los riesgos (causas de destrucción de la propiedad) que no suelen estar cubiertos son
- Daños por inundación (se trata de una póliza aparte)
- Terremoto (también es una póliza aparte)
- Moho
- Daños de mantenimiento (por ejemplo, fontanería desgastada, cableado eléctrico, aire acondicionado, unidades de calefacción, techos, etc., así como moho e infestación de plagas)
- Revestimiento de alcantarillas
Las pólizas suelen estar redactadas de manera que, para que algo esté cubierto, debe ser “repentino y accidental”, es decir, que no se trate de una fuga lenta que haya causado daños durante muchos meses. A menudo esto no está cubierto por el seguro. Si el tejado se hunde por la edad y no por los daños de la tormenta, es probable que no esté cubierto.
Los riesgos que suelen estar cubiertos son
- Incendio o rayo
- Tormenta de viento o granizo
- Explosión
- Humo
- Robo
- Vandalismo o daño malintencionado
- Disturbios o conmoción civil
- Daños causados por aviones o vehículos
- Erupción volcánica
Cobertura de responsabilidad civil
Además de cubrir el valor de su casa u otros bienes, muchas pólizas de seguro también incluyen una importante cláusula de cobertura de responsabilidad civil. Puede que pienses que esto no es demasiado importante. Sin embargo, en todas las ciudades hay decenas de abogados ávidos de demandas contra personas como tu. La cobertura de responsabilidad civil es bien conocida por los propietarios de automóviles, pero no es tan conocida por los propietarios de viviendas.
Si la casa de su vecino se incendia porque has dejado tu parrilla de carbón desatendida, eres tu quien deberá pagará los daños causados por el incendio. Es por ello que una póliza de responsabilidad civil es tan importante, en esta, la aseguradora se encargaría de pagar esos daños. Lo mismo ocurre cuando alguien resulta lastimado y requiere atención médica mientras está en tu propiedad.
Debes saber qué cubre tu póliza y, lo que es más importante, qué no cubre. Las compañías de seguros no se mantienen en el negocio cobrando una cantidad mínima para cubrir todas y cada una de las cosas que podrían ocurrirle a tu propiedad. En este sentido, es sumamente útil el contar con la protección que te da una póliza de seguro para tu hogar.