Estar informado de en qué condiciones está nuestro cuerpo, es muy importante para nuestras vidas. Gracias a esto mantenemos un real control y cuidado de nuestro organismo. Por eso mantente informado de tu salud con toda la información que te brindaremos en este escrito.
Cuando no tenemos dicho control pueden pasar muchas cosas que ni sabíamos que nos podían suceder, sólo por no preverlo con anticipación. Y esto se intensifica mas al momento en que vamos aumentando nuestra edad, ya que nuestro cuerpo ya no resiste lo mismo de antes y tiende a volverse más débil.
Por eso siempre es bueno ir recurrentemente al médico y hacerse todos los exámenes que este amerita. Uno de los problemas que más se presenta en las personas consideradas adultos contemporáneos y mayores; es la aparición de quistes en la glándula tiroidea, lo que ocasiona grandes daños cuando no se le presta la mayor atención.
¿Qué es la glándula tiroides?
La glándula tiroidea o tiroides es una pequeña glándula en forma de mariposa ubicada justamente encima del esternón, la parte anterior al cuello. La cual tiene la función principal de producir las hormonas responsables de la regulación del metabolismo del cuerpo humano.
Dicha glándula puede padecer trastornos en su función como es el caso del hipertiroidismo y el hipotiroidismo. Pero también puede sufrir dichos trastornos en su forma llamados bocio o crecimiento global y la famosa aparición de nódulos.
¿Qué son los nódulos tiroideos?
Estos son una protuberancia o prominencia sólida y en muchos casos llena de líquido, que sale en la glándula tiroides. Los mismos suelen ser muy frecuentes en muchas personas, y detectarlos se ha convertido en una tarea más efectiva desde el incremento de la realización pruebas como ecografías, TC o RM, que pueden brindar una mejor imagen diagnóstica.
Los nódulos tiroideos en su mayoría no presentan síntomas por lo que muchos no necesitan tratamiento. Pero hay otros casos en que dichos nódulos son más dañinos, aumentando su tamaño, produciendo hormonas en exceso o inclusive pudiendo llegar a ser cancerosos, en lo que harían falta medicamentos o en su caso cirugías.
Lo que sí es cierto, es que la aparición de estos nódulos es mayor en las mujeres que en los hombres, llegando a cifras de 3:1. También dentro de las estadísticas está que pueden recurrir mayormente en personas de edades avanzadas, personas ubicadas en regiones bajas en iodo e individuos expuestos a radiaciones ionizantes.
Síntomas de los nódulos tiroides
Aunque la mayoría de los casos no presentan síntomas como mencionamos anteriormente, igual hay que estar prevenidos por si en nuestro caso si presentan. Dichos síntomas pueden variar según su tamaño, localización y número de nódulos. Entre estos se encuentran:
- Sensación de cuerpos extraños en tu garganta
- Molestias locales
- Dificultad para respirar gracias a la obstrucción de los mismos
En muchas ocasiones sucede que sólo se trata de un problema estético, por ejemplo que el paciente logra notar un bulto sobresaliente en su cuello, sin necesidad de sentir los síntomas anteriores. Pero aún así, estos crean gran preocupación y en muchos casos dolencias que hay que atender urgentemente.
En el caso de los pacientes sintomáticos, la cirugía que deben realizarse es el tratamiento que mayormente recomiendan los médicos. Pero aún así existen ciertos riesgos quirúrgicos, necesidad de anestesia general, ingreso hospitalario y presencia de cicatrices que hacen que las técnicas de tratamiento percutáneo estén cada vez más solicitadas.
¿Cómo tratar los nódulos tiroides sin cirugía?
Como mencionamos en la idea anterior, existen ciertos riesgos que corre el paciente al realizarse una cirugía por nódulos tiroides. Por esto se han creado distintos tratamientos percutáneos sólo al encontrar o sentir un nódulo tiroideo.
Por supuesto como en muchos casos, antes de realizarse este tratamiento hay que llevar a cabo un estudio médico llamado ecografía. De allí se definirá todas aquellas características de dichos nódulos, los cuales podrían ser sólidos, quísticos (líquidos) o en muchos casos mixtos.
La misma aparte de brindar la información de su forma, también servirá como una gran herramienta para diagnosticar si el nódulo tiroideo es maligno o benigno. Ya que valora las características de cada uno de los nódulos, por lo que también ayudará a la elección del nódulo que el médico deberá punzar como diagnostico para su última confirmación.
Tratamiento de los nódulos tiroides quísticos o liquidos
Se recomienda en este caso iniciar extrayendo el líquido que hallase dentro del mismo para después introducir las sustancias esclerosantes (alcohol absoluto). Estas sustancias pegarán en las paredes de los quistes y ayudarán al exterminio de los mismos. Dicho procedimiento es necesario repetirlo en varias ocasiones para que no se vuelvan a llenar de líquido, en tal caso de no haberlo exterminado.
Tratamiento de los nódulos tiroides sólidos
Para tratar este tipo de nódulos es importante que se inicie con el tratamiento llamado “tratamiento de ablación”. El cual se basa en reducir los síntomas y tamaños de los nódulos paulatinamente, en cuestión de meses.