¡Guía para aprender a distinguir a los videntes confiables de aquellos que no lo son!

Un vidente tiene la capacidad psíquica de percibir o recibir información  con la ayuda de su sexto sentido. Este don le permite prever el futuro a través de una precognición. La clarividencia se asemeja a la parapsicología, disciplina rechazada por casi todo el ámbito científico, aunque ha sido objeto de estudios académicos durante más de un siglo, particularmente en Estados Unidos.

Gracias a sus facultades extrasensoriales, el vidente puede ayudarte a ver claramente en ti mismo y a tomar las decisiones correctas. Pero eso no lo convierte en un mago. No cuente con él para revelar los números ganadores de la lotería o restaurar su salud con un movimiento de varita mágica. Tampoco debe confundir la silla del vidente con el sofá del psicoanalista. Durante la consulta es él quien habla, no usted. Alicia Collado y la opinión de sus usuarios declaran a la videncia como un acto místico capaz de hacerte conectar con tu yo interno y responder las dudas que lo asechan.

¿Cómo reconocer a una buena vidente?

Un buen vidente hace muy pocas preguntas. No le cuentes demasiado al principio. Depende del vidente ponerse en la frecuencia de la persona que lo consulta, captar sus vibraciones. Depende de él entenderte, describir tu carácter, entender lo que te lleva a su estudio. Tiene que hablarte de ti desde los primeros minutos. Si no te reconoces en los discursos del vidente o si no se apaga la chispa, es mejor poner punto y final a la consulta. No le deberás nada. Sin embargo, evita darle trampas insignificantes, por ejemplo, quitándote el anillo de bodas antes de preguntarle “¿crees que estoy casado?”. Con este pequeño juego se corre el riesgo de romper el clima de confianza que es fundamental para el buen desempeño de la sesión. Pronto comprenderá con quién está tratando. Un vidente mediocre intentará continuamente obtener información de usted.

Cuidado con las trampas

Encontrar un vidente excepcional por casualidad, en los clasificados de un periódico de barrio o en Internet, es una misión imposible. Sobre todo porque el universo de la clarividencia no está regulado en absoluto y representa un campo de acción ideal para los tramposos de todo tipo. Todos pueden proclamarse muy capaces y encontrar clientes, eligiendo personas en situaciones de fragilidad. Para encontrar el tuyo, confía en el boca a boca. En cualquier caso, desconfíe de los anuncios sorprendentes y atractivos, promesas demasiado buenas para ser verdad. Lo mismo ocurre con los videntes que predicen catástrofes si dudan en confiar en sus servicios. En su lugar, opte por propuestas discretas a un precio razonable. También tenga cuidado con los visionarios “gratuitos” que responden a números de teléfono que comienzan con 899.

Clarividencia pura o con la ayuda de las artes de adivinación

Algunos videntes practican la clarividencia pura por “sensación”. Tienen “flashes” que les permiten percibir imágenes cortas con escenas de su vida pasada, presente o futura. O “escuchan” mensajes. En la pura clarividencia, su apellido, fecha de nacimiento o una foto son suficientes para provocar las visiones o mensajes sonoros. Pero no es raro que los videntes se ayuden a sí mismos con las artes adivinatorias: astrología, numerología, cartomancia, runas, conchas, bolas de cristal, posos de café, quiromancia y otros métodos.

Zoom sobre las artes de adivinación

El hombre, por naturaleza siempre ha sentido ansias por su futuro, siempre ha tratado de controlarlo. Por tanto, no es de extrañar que todas las civilizaciones hayan desarrollado sus propias técnicas de adivinación. Las tablas de adivinación más antiguas que se conocen datan de aproximadamente 3000 a. C. Egipcios, caldeos, árabes, griegos, romanos, chinos: todas las grandes civilizaciones han recurrido a las artes adivinatorias. La mayoría de estos aún sobreviven hasta nuestros días.

-La cartomancia hace hablar a las cartas. Esto incluye al tarot y a los oráculos.

-La runología o lectura de las runas se basa en la interpretación de un antiguo alfabeto de origen germánico, el futhark, a partir de letras grabadas en pequeñas piedras.

-La quiromancia se basa en la observación de las líneas de la mano.

-Yi-king es un arte de adivinación chino basado en el yin y el yang y la transformación de todas las cosas en el universo. Se practica con la ayuda de un lanzamiento de monedas o palos.

-Cafeomancia estudia las formas dejadas en el fondo de la taza por los rastros de café. También se utilizan otros materiales como el té, la cera, o el plomo pero también la yema de huevo.

-La cristalomancia observa las formas, colores y movimientos producidos por reflejos en el agua, un espejo o una bola de cristal.

¿Cómo orientarse?

Todas las artes de adivinación son iguales, lo importante es que la vidente conozca cómo hacer su trabajo.

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