Diferencias entre una moto eléctrica y una tradicional

Para muchas personas, las motocicletas son el mejor medio de transporte, además son también un pasatiempo. Sin embargo, cuando vas a comprar una motocicleta, te vas a dar cuenta de que tienes muchos tipos. Pero hay dos tipos generales, las motos eléctricas y las motos a gasolina, y esta puede ser una de las decisiones más difíciles.

En el día de hoy, quiero hablarte sobre las principales diferencias entre una motocicleta eléctrica y una a gasolina. De esta manera, vas a poder realizar la mejor elección posible para tu nueva motocicleta.

Principales diferencias: las prestaciones

Las motocicletas eléctricas, al igual que sus primos que funcionan con combustibles fósiles, tienen distintos precios en función de lo que se desees en términos de rendimiento. Las motos eléctricas no tienen motor, sino que se alimentan de grandes baterías (normalmente de iones de litio, básicamente una versión sobredimensionada de la batería de un ordenador portátil) que suelen alimentar los motores eléctricos de locomoción.

Los modelos de gama alta son capaces de alcanzar velocidades comparables a las de las motos de gasolina, lo que sin duda es suficiente para las carreteras. La SR/F de Zero, por ejemplo, puede alcanzar velocidades de hasta 124 mph, y una carga de 80 minutos te dará el equivalente en MPG de un depósito lleno de gasolina.

Principales diferencias: el coste inicial

Este será el principal punto de fricción para la mayoría de las personas que se plantean comprar una moto nueva. ¿Merece la pena el desembolso inicial para reducir los costes de funcionamiento?. Indistintamente de que tipo de moto elijas, va a resultar costosa, así que debes estar preparado para desembolsar una buena cantidad de dinero. Sin embargo, en algunos países existe un subvención hacia aquellas motocicletas eléctricas que te permitirán ahorrar algo de dinero.

Sin embargo, debes tener en cuenta que su precio puede llegar a ser algo elevado, así que debes estar preparado para gastar una buena cantidad de dinero.

Principales diferencias: costes de funcionamiento

Zero dice que su Zero S cuesta menos de 5 euros por una carga completa, que durará 120 millas – además tienes la comodidad añadida de poder usar un enchufe de pared estándar, en lugar de arrastrarte a una gasolinera. En general, las motos eléctricas requieren un menor gasto en lo que respecta al mantenimiento en comparación a las de gasolina, esto hace que se reduzcan aún más los costes de funcionamiento.

Sin embargo, debido al coste inicial que tiene una moto eléctrica y a que en este momento no son muy comunes, las primas de los seguros tienden a ser bastante altas, otro factor a tener en cuenta. En definitiva, las bicicletas eléctricas van a costar más que las de gasolina. Pero si estás muy concienciado con el medio ambiente -en términos de tu huella de carbono, así como de la contaminación acústica- puede que pienses que una moto eléctrica merece el desembolso extra.

¿Cómo se cargan las motos eléctricas?

La “ansiedad de autonomía” es la sensación de que te vas a quedar sin batería antes de llegar a un cargador, y las motos eléctricas la sufren más que los coches.

¿Por qué?

Muy sencillo: las baterías son mucho más pequeñas. La mayoría de las motos eléctricas, y sobre todo las que son más grandes que un pequeño scooter urbano, tienen una autonomía de entre 160 y 150 kilómetros con una carga completa.

Por lo general, la idea es que los usuarios carguen sus bicicletas en casa durante la noche y las utilicen al día siguiente. La mayoría de las motos eléctricas tienen un punto de carga que les permite conectarse a puntos de recarga comerciales cuando están fuera de casa, y necesitarás un convertidor para poder utilizar un enchufe de pared normal; no todas las motos eléctricas vienen con ellos, así que asegúrate de consultarlo con tu distribuidor.

Algunas motos tienen una mejora de “carga rápida” que puedes añadir, lo que significa que pueden llegar a una carga completa en una hora aproximadamente. Pero, en general, la batería tarda entre 3 y 4 horas en cargarse por completo.

¿Y dónde se pueden cargar?

Si tienes el adaptador adecuado, también podrás utilizar los cargadores estándar que ya verás aparecer en los aparcamientos de los supermercados o de las estaciones de servicio.

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