En este amplio mundo de seguros existe también la variedad de seguro de hogar, y basándonos en este punto, es que, antes de ligarte a un contrato que cubra tú casa con alguna compañía, es importante tener bien presente, exactamente cuáles son las principales coberturas que te ofrecen, de forma detallada para poder contratar seguro.
Es por ello que nosotros nos encargamos de colocar los puntos sobre las íes y te damos los tips para hacer realidad la contrata del seguro que mejor se apegue a ti y a tus necesidades, recibiendo de forma clara las principales coberturas que hay en el mercado.
¿Cuáles son las claves para hallar el seguro que encaja con tu perfil?
Para recoger este tipo de información puede tomar tiempo y ser un gran problema. Es importante situarse en el tipo de vivienda que te corresponde, puesto que presentar específicamente cada característica y necesidad según un perfil concreto en la persona.
Hay que tomar en cuenta que un seguro de hogar no es obligatorio, como se estipularía al tener un vehículo y empezar a conducirlo con un seguro obligado. Sin embargo, es un poco obvio que las personas usan este servicio para adquirir tranquilidad y paz mental sobre la prevención de futuros accidentes, contando con una empresa de confianza que se adapte a las necesidades y que cubra los problemas que se pueden ocasionar más frecuentes.
Para que te ahorres el gran paso de tener que hacer una lista de pros y contras acerca de las compañías que te ofrecen seguros de vivienda, puedes optar por una herramienta fácil y sencilla conocida como Rastreator. Es una página que se dedica a la comparación de diferentes servicios, entre ellos, el seguro, aquí en España y que puede facilitar tus opciones y solventar ciertas dudas en base al precio a solo clicks.
Pero, ¿Qué lleva un seguro para vivienda?
Para comenzar, hay que tener en claro algunos rasgos principales de cobertura, es decir, que características poseen prácticamente todos los seguros de esta naturaleza, a pesar de que no todos son iguales. La gran mayoría de seguros en este campo cubren daños por agua o humo ocasionado por incendios domésticos. Es un rasgo en común, a eso se le añade coberturas agregadas como seguro contra apertura de puertas, el robo y hurto, e incluso, daños causados por fallos electrodomésticos o aparatos electrónicos como celulares o computadoras.
Sin embargo, no se puede dejar todo en manos del seguro, como persona responsable del cuidado civil en general, es importante que también evitemos en todo lo posible, ese tipo de casos, de igual forma saber qué es lo que cubre el seguro en ese sentido. Se entiende que son daños provocados a terceras personas, no abarca un daño provocado por propias manos a vecinos, eso ya forma parte de la responsabilidad civil.
También hay que tener en consideración, el tiempo de vigencia que tiene el seguro, que es a partir de la firma del documento, una vez vencido, este no tiene más efecto o validez. La cantidad de dinero que se establezca para cubrir gastos, también es importante, mientras más nueva sea la vivienda a asegurar, mucho menos se destina a la póliza de seguro. Aunado a eso, influye también si la casa tiene o no habitantes y si se han hecho remodelaciones recientes. Mientras más tiempo de antigüedad tenga un inmueble de hogar, mayor riesgo tiene este y, por ende, se cuenta con más dinero por parte del seguro.
No se debe tomar de manera sencilla un contrato para seguros de hogar. Es muy riesgoso dejarse llevar por precios más bajos sin haber leído cuales son los límites que cubre el seguro para ello. Siendo que luego de ocurrido los incidentes, ahí vienen los problemas más graves al saber que no se cuenta con apoyo del seguro en realidad porque este no cubre los daños del momento.
La herramienta más útil para hacer este tipo de trabajos investigativos, son los comparadores, que permiten a detalle trabajar las características de cada seguro que esté en disposición. La información se refleja clara y detallada, deteniéndose en cada punto de forma explícita.
Aun así, ten en cuenta que las aseguradoras te permiten cancelar el servicio cuando ya no desees más, o cambiar de compañía. Tener presente también que puedes optar por una negociación con tus actuales aseguradores para llevar las pautas a posibles mejoras para ti, también son una opción.